Ninguno de los diarios de tirada nacional hace otra cosa que servir los propios intereses de sus habituales: Ni las declaraciones del Sr. Zapatero en la celebración de la pascua militar, ni las afirmaciones sobre las relaciones con la iglesia, deberían haber ocupado los titulares de los periódicos más leídos.
Acierta EL MUNDO, especialmente en sus páginas interiores, cuando critica la afirmación de D. José Luis: Muy electoralista, pero D. Mariano ya pactaba cuando él era un diputado oscuro del que nadie había oído hablar. Y durante estos años, fue siempre el Sr. Rajoy quien le conminó a volver al acuerdo que él mismo había firmado; solo el carácter camaleónico de nuestro presidente, le permite afirmar, sin sonrojarse, que el consenso está lejos del partido en la oposición. Así las cosas, parece dispuesto a monopolizar este término, del mismo modo que otros, como "progresismo", "solidaridad" o "compromiso" lo fueron por el mismo partido en diferentes momentos de su historia más reciente.
EL PAIS afirma que la culpa de la tensión está en determinados jerarcas de la iglesia católica; personalmente pienso que está más en la inglesia en sí misma. Ninguna confesión religiosa tiene el derecho a entrar en política, y menos una cristiana, después de afirmar Jesucristo "dad al césar lo que es del césar y a dios lo que es de dios"; igualmente ninguna creencia espiritual puede situarse por encima de la ley. Por lo tanto no puede existir tensión, todo lo más es el cumplimiento de la ley vigente, desde la que se respeta la totalidad de creencias que puedan enmarcarse en las normas que democráticamente, ha elegido nuestra sociedad.
