La mala educación

No tengo tiempo a subir las primeras planas de los diarios, pero hoy sí merecen una reflexión:
EL MUNDO titula el protagonismo del Sr. Rajoy y critica la "desidia" del gobierno; me parece que merece una lección de ética periodística; fue del gobierno de quien partió la iniciativa de la manifestación y la ausencia del presidente puede justificarse por todo tipo de compromisos inherentes al cargo. En cuanto al análisis del Sr. Zapatero sobre el origen del bajo nivel en los estudiantes españoles, me parece simplemente aberrante. Nada tienen que ver los actuales libros de texto con los que me tocó estudiar; la formación pasada era más amplia y menos sesgada en ciertos temas; sabemos desde hace años, que el nivel de nuestros estudiantes sufre un peligroso descenso, y eso ha ocurrido con diferentes colores políticos en el gobierno de turno; y por lo tanto, no se puede atribuir a los padres de los chicos. La permisividad en las aulas, la tolerancia al poder superar los cursos con varias asignaturas pendientes, la pérdida de la cultura del esfuerzo, nos han llevado a la situación actual que debe verse solucionada precisamente por quien atribuye la culpa a las generaciones pasadas.
EL PAIS recoge el guiño que hace el gobierno al centro por la supresión del impuesto sobre el patrimonio. ¿Qué hubiese publicado si esa medida la hubiera adoptado un gobierno del partido popular?. ¿Se trata de una "ley social"?. ¿Beneficia a la mayoría de ciudadanos o a los más privilegiados?. Señalé en el blog del Sr. de Silva (www.sinlavenia.com) que este tipo de situaciones se ha venido repitiendo con gobiernos de distinto signo; qué poco ha tardado el tiempo en cargarme de razón.

Nunca más

No puedo postear a diario, me gustaría, pero no puedo; las más de las ocasiones, pienso que solo me leo yo, después de terminar la nota, y convierto el blog en mi rincón particular más que en una crítica habitual a la controversia que suelen suscitar las portadas de los diarios comentados.
Hoy no merece la pena, hoy solo acuerdo por veinticuatro horas (como señala acertadamente el Sr. de Silva en www.sinlavenia.com) manifestaciones de repulsa, pésames y dos jóvenes (seamos realistas, el actualmente hospitalizado no tiene posibilidad alguna de curación) fallecidos por debajo de los veinticinco años.
Cuando pase el tiempo, cuando lleguen otras generaciones, solo quedará el contenido de la fotografía de hoy; "un soldado alemán", tumba anónima, junto a otro sepulcro con nombre y apellidos; dos vidas sesgadas en plena juventud por una guerra absurda en un mundo loco; quien sabe si entre los miles de jóvenes muertos hemos acabado con la vida de un Einstein, de un Sartre, de un Ramón y Cajal, o con la de su futuro padre. Solo el hombre es un monstruo para el hombre, y esta lápida anónima, después de más de sesenta años, debe enseñarnos que la violencia nunca puede ser el camino para la defensa de ninguna idea; por lo tanto, el asesinato del Sr. Centeno se trata simplemente de un crimen; solo nos queda llorar su pérdida y encontrar a sus asesinos.
Descanse en paz.