jueves, 8 de mayo de 2008

El laicismo y la ley electoral

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Es evidente la necesidad de una ley electoral -curiosamente propuesta desde siempre por IU y más recientemente por Dª Rosa Díez- que reste peso a nivel central a los partidos nacionalistas, sin mermar su representatividad local o autonómica. EL MUNDO expresa además, en su editorial, el temor de que la revisión de la ley de libertad religiosa sea una tapadera para favorecer confesiones cuyos fieles estén más próximos a las ideas del gobierno. EL PAIS dice que Zapatero promete un estado más laico. Ambos tergiversan: Es evidente que el temor expresado por EL MUNDO ha de resultar, cuando menos, irresponsable, tanto por la ignorancia de la modificación, como por el hecho de que la laicidad recogida en la Constitución debe salvaguardarse con el mismo celo con el que se defienden otros contenidos constitucionales por parte de la misma publicación. EL PAIS, en su línea de adoctrinamiento intelectual nos habla de que tendremos "más laicidad" gracias a nuestro presidente. La verdad es que uno puede ser religioso o laico, puede creer o no, eso es todo. Ser un poco más o un poco menos laico es absurdo y podemos pasar de la neutralidad estatal en temas de fe, a predicar el laicismo, que es diferente.

En mi opinión, la primera medida que se debería tomar con la totalidad de las confesiones es su independencia económica -nadie debería de recibir dádivas del Estado para predicar su fe- y su imperiosa obligatoriedad de ajustarse a las normas legales vigentes en este país. Después, que cada palo aguante su vela.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MANIFIESTO POR LA REFORMA DE LA ACTUAL LEY ELECTORAL

http://reformaleyelectoral.blogspot.com/

Un cada vez más extenso grupo de ciudadanos considera una urgente necesidad democrática reformar la actual Ley Electoral.

No es de justicia que a Izquierda Unida le cueste cada escaño 481.520 votos y a UPyD 303.535 votos mientras que al PNV le cuesta solamente 50.541, a Nafarroa Bai 62.073, al PSOE 65.470 y al PP 66.470 votos. No es equitativo que IU, tercera fuerza política en número de votos obtenga 2 escaños con 900.000 votos y UPyD, quinta fuerza política con 300.000 alcance únicamente 1 asiento en el Parlamento mientras el PNV con 300.000 votos consigue 6 diputados.

Este sistema adultera la voluntad de los ciudadanos emitida en las urnas, escamotea la representatividad y proporcionalidad de un sistema multipartidista como el español y burla el deseo de gran parte de los votantes que observan como su voto no vale nada en virtud de una Ley Electoral caduca.

Por tanto:

Exigimos a las dos grandes formaciones políticas españolas una profunda reflexión sobre el tema desvinculada de sus intereses partidistas, coyunturales y electorales.

Reclamamos que escuchen las voces que se alzan en la sociedad representando a una mayoría deseosa de un cambio que permita que el voto de todos los ciudadanos tenga el mismo valor.

Demandamos una reforma de la actual Ley Electoral, por injusta y alejada del principio "Un ciudadano, un voto".

http://reformaleyelectoral.blogspot.com/

POR UNA REFORMA DE LA LEY ELECTORAL.

UN CIUDADANO, UN VOTO.