jueves, 22 de noviembre de 2007

España y los cómicos

























Bueno, por fin portadas con menos desperdicio que las de días anteriores. Yo creo que titular la primera página de EL PAIS calificando de cómico total al autor de "las bicicletas son para el verano" o el protagonista de "el abuelo" (basada en la novela de Galdós), es pasarse un poco. Personaje polémico, extraordinario actor, escritor, es una notable pérdida para la cultura española, pero no creo que nos falte, a partir de ayer por la tarde, el "cómico total".
Interesante reflexión en EL MUNDO cuando hace referencia a las ilustraciones y textos de los libros en las diferentes comunidades autónomas. Es cierto que, desde hace varios años y bajo gobiernos de diferente color político, se han venido produciendo estas diferencias, que redundan en situaciones indeseables socialmente. No se puede obviar la palabra España (nuestro país) ni señalar a la "senyera" como símbolo único de tu nación; de ahí a educar en el odio hacia lo español hay un paso que el ombliguismo de los nacionalismos radicales siempre estará dispuesto a dar en beneficio propio.
Cataluña y el País Vasco son dos regiones con sus peculiaridades y cuyos hechos diferenciales pueden y deben potenciarse en el seno de la igualdad entre todos los españoles y la defensa de las demás diversidades de nuestra nación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que existe un nacionalismo catalán, es cierto, pero que existe un nacionalismo español también. En Catalunya el mejor de gabinete de prensa y propaganda que tiene ERC es el Partido Popular, cada vez que un dirigente de este partido abre la boca para hablar despectivamente de Catalunya, de sus instituciones, de su modelo educativo, etc., etc., etc. , están aumentado la bolsa de nacionalistas radicales, sinceramente hay muchos catalanes orgullosos de serlo –yo mismo- que no queremos renunciar a nuestra españolidad, ERC sólo representa –si a votos de 2006, nos remitimos un 14,03 de la población, consiguieron 8 diputados en el parlamento español y grupo parlamentario propio. En 2003 sólo tenían 2 representantes y estaban adscritos al grupo mixto.
El problema no solo se circunscribe sólo a un sector “españolista” del PP, hay sectores del PSOE que también -con una cara más amable- también se dedican al mismo juego que no incide en los sectores nacionalistas, pero que hace mella en sectores catalanistas mas moderados que van radicalizando sus posiciones hacia posiciones mas radicales.
Diarios, como La Vanguardia, nada sospecho de ser ni de izquierdas, ni nacionalista, sino mas bien al contrario, últimamente están publicando editoriales que viene a decir: si no nos quieren déjennos marchar.
El problema no es en una sola dirección sino que hay un efecto rebote, yo lanzo, usted me devuelve, yo lanzo un poco más fuerte y usted devuelve aun mas fuerte y así.

Como usted apuntaba en un post, el problema son las listas cerradas de los partidos, por otro lado muchas de estas cafradas se solucionaran el día que el estado trate de igual-a-igual sus autonomías y respete sus particularidades y cuando los funcionarios estatales y autonómicos sean educados para saber que somos ciudadanos y no súbditos, cosa que a día de hoy no ocurre.


Por otro lado reciba un fuerte abrazo y más sincera felicitación por su blog. Y si me permite un pequeño comentario, no creo que usted deba definirse como un asturiano gris, en todo caso defínase como un asturiano anónimo –aunque no para todos-, si le parece bien a usted.

Alejandro Pumarino dijo...

Sr. Roura:
Coincidimos absolutamente en lo que me señala en su comentario. Y en lo que decía el otro día respecto a la enseñanza: ¿Por qué no se va a poder estudiar catalán o gallego en las escuelas?. Naturalmente que sí. ¿O no somos vd. y yo de la generación que hubo de estudiar latín y francés?. Lo del francés pase, pero el latín no creo que tenga otra finalidad que incrementar el acervo cultural de quienes estudiábamos en aquellos tiempos. Otra cosa diferente es que se "demonice" el español, como se señala desde algunas formaciones políticas y en ciertos medios. Estoy seguro de que algunos lo hacen, y a ellos me refería con el ombliguismo nacionalista (entre otras cosas) pero deben ser minoría, pues en las ocasiones en que estuve en Cataluña (y no fueron pocas) jamás me sentí extraño ni experimenté problema alguno de lengua. Y, como decía en su anterior comentario, se come muy bien, aunque lo que hay probado fuese más sintético que su propuesta gastronómica.