No tengo el gusto de conocer a Dª Bibiana, cuya capacidad y méritos me parecen fuera de toda duda; mi inquietud y mis preguntas van algo más allá:
1) Si tenemos un ministerio de asuntos sociales ¿para qué queremos un ministerio de "igualdad"?.
2) ¿Es que no somos todos iguales?. ¿Existen diferencias entre los derechos de los españoles?. Posiblemente sí, pues un funcionario de justicia asturiano, con oposición a nivel nacional, gana menos que uno andaluz, con quien compitió en el mismo concurso. Pero ese tipo de diferencias ya lo tenemos solucionado gracias al buen quehacer del Sr. Bermejo.
3) ¿Cuantos países de la Unión Europea tienen un ministerio de igualdad?
Opino que si se trata de la escisión del ministerio de trabajo, me parece innecesaria y la creación de una cartera con este nombre, supone aceptar la asunción de diferencias que no existen en la realidad.
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