miércoles, 20 de febrero de 2008

Como siempre, fotografías....






De Amnistía Internacional en otros países. Efectista -y curiosa- publicidad, que invita a algo más que a una reflexión, sobre todo a quienes disfrutamos del primer mundo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Y a qué le invita a usted? va a colgar los hábitos y dedicarse a la cooperación para el desarrollo? No me sorprenda, Pumarino, que es usted liberal de derechas y eso solo lo hacen los de izquierdas, los católicos y los jóvenes, y usted no es ninguna de esas tres cosas. Saludos.

Anónimo dijo...

Jajajajajaja
Ricardo, dispara con bala.
:)

Alejandro Pumarino dijo...

D. Ricardo:
Soy igual de malo que vd. La diferencia estriba en que vd. dice ser de izquierdas y le importa un comino cuanto sucede en el tercer mundo mientras se afeita en un piso de lujo antes de ir a ejercer su profesión liberal en un céntrico despacho. ¿Va a apuntarse a alguna ONG para lavar su conciencia?. Oigo continuamente caerse de su boca el término "comprometido" y "solidaridad"; y me imagino que son referidos a lo blancos -como vd.- que pagan impuestos -como vd.- y no a los habitantes de países subdesarrollados por los que hace menos que yo, que ya es decir. Mire, me queda la disculpa de la denuncia, a vd. solo la actitud del avestruz: O mira para otro lado, o esconde la cabeza.

Anónimo dijo...

No se enfade, Pumarino, que yo le tengo aprecio, pero solo quiero saber que seducción provocaron en usted dichas fotografías, por lo de la invitación que decía usted...

En mi trayectoria personal siempre he tenido un mayor grado de participación en la llamada sociedad civil (partidos, sindicatos y asociaciones), que usted (lo se porque juntos sostenemos habitualmente la barra del Donegal, como usted dice, y así me lo ha confesado). NO hago gala de ello. En los últimos tiempos, y usted lo sabe, cambié mi incómoda participación en la sociedad por una mayor dedicación a la profesión liberal y a otra "empresita" pequeña que se ha convertido en mi asociación sin ánimo de lucro. Tengo que reconocer que en el cambio he salido ganando, vivo mejor, pero es cierto que no le dedico nada a esta sociedad ni a otras (últimamente me han nombrado presidente de la Asociación de Padres y Madres, y ya me está pareciendo mucho).

Ni me siento orgulloso de ello, ni nada parecido, soy egoista, pienso en mí. En el plano personal, para los que lo lean, usted ha renunciado en su profesión liberal a cobrar a clientes que tenían mala situación económica (a mi lado, en ocasiones), lo que me permite considerarle una persona sensible (y eso sin leer su colaboración en Sinlavenia), pero no pretenda ser lo que no es, y usted no tiene madera de cooperante. Y aún cuando no hubiese incluido estas fotos en su blog todos somos conscientes de lo que pasa en el mundo porque estamos en él, aunque no se lo crea usted, pero he de criticarle por su tendencia a intentar emular a Benetton..

Anónimo dijo...

Ya que estamos de confesiones les diré que aparte de ser canalla vocacional, y empresario liberal -de izquierdas- tambien dedico parte de mi tiempo y mi salario a una ONG.
.
Algún dia cuando el proyecto este más avanzado -igual les lío para que sean buenos chicos- pero para no hacerme el misterioso aquí les dejo el enlace -aún en construcción-
pero para que se hagan una idea: http://www.laptop.org/es/index.shtml

Anónimo dijo...
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Alejandro Pumarino dijo...

D. Ricardo:
El cambio empieza por la conciencia de su necesidad. El dulce nirvana familair y profesional en el que se encuentra, reblancede -indudablemente- sus neuronas, hasta el punto de estar viendo una HD TV en un sillón de masaje, pero rodeado de basura, y decir que disfruta.
Yo realmente hice poco -demasiado poco- por el tercer mundo, pero le recuerdo que soy el único que hace diariamente referencia al mismo, de forma explícita, en nuestras reuniones. Vd. lo tendrá en su conciencia, y bien guardadito, para que no se le resfríe.
Sr. Roura:
Entré en la web; era conocedor de este tipo de iniciativas a través de otros blogs sobre electrónica en los que se hace referencia a equipos a bajo precio para llevar las nuevas tecnologías a países pobres.
.
Dejé la referencia al comentario de Iván, creo que con blogspot, la única manera de evitar esto es censurar los comentarios, cosa que en principio, no me apetece. Como quiera que todos somos españoles, no hagan caso de los mensajes en inglés.

Anónimo dijo...

Mire, Sr. Pumarino, usted tiene tendencia a recordar las desgracias que rodean al primer mundo con fotografías del tercer mundo. Es como si quisiese convencernos de que todos somos igual de "malos", pero usted, por lo menos lo denuncia...insisto deje a Benetton las campañas efectistas y dedíquese a la medicina que es lo suyo. No necesita irse fuera de España para tener conciencia, ni de Asturias: puede trabajar en Ongs que intervienen con niños en exclusión social, con Ongs que intervienen con prostitutas o prostitutos que viven en condiciones lamentables, con Ongs que trabajan con inmigrantes, etc..o siga el ejemplo de Roura, intente participar en algún proyecto social. Nadie duda de su buen corazón. Si le apetece hágalo, pero no pretenda lavar su conciencia publicando unas tristes "fotos". Saludos.

Alejandro Pumarino dijo...

D. Ricardo:
Mire vd., al margen de la tendencia de la que me acusa, llevo de forma gratuita la elaboración de informes técnicos a alguna casa de acogida en Gijón; no me hable de poblaciones marginales porque sabe que en mi centro se atiende a mucha gente de ciertos grupos, y no me indique cual es la situación de los inmigrantes, cuando -bien poco es- me paso el día pagando el café, el bollo o la coca cola del "top manta "de turno.
¿Sabe vd. cuanto cuesta un kilo de arroz?. ¿Sabe vd. cuanto gasta su esposa en comida al mes?. La ignorancia de estos datos no le hace más culpable de lo que soy yo, pero representa un desprecio hacia la necesidad más básica de todo ser humano: Comer (se entiende que en este país el agua es potable y gratuita). Un inmigrante subsahariano ilegal que vende discos ilegales en la calle, puede ganar unos quinientos euros al mes limpios; vive hacinado en un piso compartido con sopocientos compañeros y come arroz (un euro/kilo) con lo que le restan dos o trescientos para enviar a Senegal.
¿A que ni siquiera lo había pensado?.

Anónimo dijo...

Si hijo sí, durante dos años me dedique en mi tiempo libre (que era más que el de ahora) a escuchar a inmigrantes. Que si, que usted es bueno, no se enfade, hombre...Saludos