miércoles, 20 de febrero de 2008

Dos editoriales (El Mundo y El País) que merecen una reflexión

EDITORIAL DE EL PAIS

María, Dolors, Rosa

Además de condenar las agresiones hay que defender a los agredidos: de las infamias

20/02/2008

Ayer fue Rosa Díez, el día anterior Dolors Nadal y hace una semana María San Gil: tres mujeres, candidatas las tres para las legislativas de marzo; y en las tres ocasiones, en recintos universitarios. ¿Qué está pasando para que en Santiago, en Barcelona, en Madrid, unos energúmenos elijan como forma de hacerse notar el intento de agresión a personas que han sido invitadas a explicar su programa o exponer sus ideas ante los estudiantes?

Cuando el sectarismo se junta con la ignorancia el resultado es el esperpento. Los que trataban de impedir que María San Gil expusiera sus ideas llevaban una pancarta en la que protestaban contra la "ilegalización de ideas". Los que en la Pompeu Fabra de Barcelona boicotearon la conferencia que iba a pronunciar Dolors Nadal gritaban "fora feixistes de la universitat", ignorando que estaban imitando a los Guerrilleros de Cristo Rey y otros grupos genuinamente fascistas que quemaban librerías y reventaban conferencias en los años postreros del franquismo. En fin, a Rosa Díez, que lleva un cuarto de siglo bajo la amenaza de ETA, le preguntaron ayer a gritos quiénes son aquí los verdaderos "terroristas".

Un efecto de esa intimidación es dejar de invitar a según quiénes. Por eso, minimizar el acoso con el argumento de que sus protagonistas son pocos es una forma de desentenderse del problema. Por supuesto que son pocos, pero su pretensión de actuar en nombre de una patria o de una causa obliga a los partidos democráticos que se identifican con esas patrias y esas causas no sólo a condenar sin matices las agresiones, sino a defender a los agredidos: a decir claramente que no les consideran fascistas, ni enemigos de Cataluña, ni neofranquistas, ni asesinos.

No puede haber democracia sin reconocimiento del adversario como demócrata. Los intentos de boicotear mítines electorales del PP en las autonómicas catalanas de 2006, los zarandeos e insultos compartidos por el entonces ministro Bono y la entonces eurodiputada socialista Rosa Díez en una manifestación por la unidad en defensa de las víctimas de ETA, son, entre otros muchos del mismo carácter, comportamientos infames. También lo es anegar la condena reglamentaria en un mar de considerandos de los que se deduce que, en el fondo, los agredidos se lo merecían.




Editorial de EL MUNDO
LA CAMPAÑA ELECTORAL NECESITA MENOS 'TENSION' Y MAS CORDURA

No será necesario que los políticos pongan demasiado empeño en «dramatizar» para que crezca más la «tensión», como desveló que haría Zapatero a Iñaki Gabilondo. A menos de 72 horas para el comienzo oficial de la campaña electoral, el termómetro marca ya una temperatura elevada, se amontonan los ejemplos de agresividad exagerada entre los partidos y es difícil que pueda echarse mayor cantidad de leña al fuego. Además, las alusiones personales y de mal gusto están a la orden del día.

Si el PP no ha dudado en imitar la voz del presidente Zapatero en una campaña de publicidad en la radio, el PSC ha sustituido en las vallas las fotos de su candidata, Carme Chacón, por un cartel en el que aparecen Rajoy, Acebes y Zaplana vestidos como matones de una película de Tarantino. Ambas iniciativas, la de los populares y la de los socialistas, prefieren fomentar el voto a la contra, de rechazo al adversario, incluso del miedo. Es decir, los mensajes van dirigidos a excitar la parte emocional del ciudadano, al que se renuncia a tratar de convencer con argumentos.

Cuando se alimentan durante meses e incluso años este tipo de impulsos irracionales es más fácil que ocurran episodios violentos como el que ayer sufrió en Madrid Rosa Díez, la líder de UPyD. Por tercera vez en siete días, una candidata es amenazada en la Universidad por grupos radicales de izquierda. El lunes le ocurrió a Dolors Nadal en Barcelona y la semana pasada, en Santiago, a la también popular María San Gil. Los propios saboteadores vincularon su ataque con los episodios anteriores.

En esta suerte de todo vale, IU cruzó ayer también la raya de lo razonable. De forma gratuita, sin venir a cuento y cuando aún están recientes las escenas de la quema de imágenes del Rey en distintos puntos del país, la coalición de izquierdas presentó una película animada en la que el protagonista, una caricatura de Gaspar Llamazares, prendía fuego a una foto de la Familia Real.

Está claro que todos los partidos se juegan mucho el 9 de marzo. No son éstas unas elecciones de transición y, del resultado final, dependerá a buen seguro el futuro de los principales candidatos que afrontan una especie de todo o nada. Los protagonistas lo saben. Es cierto también que concluye una legislatura atípica, marcada desde el principio por un hecho fatal -los atentados del 11-M- y con graves enfrentamientos en asuntos que son clave para la gobernabilidad del Estado, como la política antiterrorista o la política territorial. Pero todo ello no puede ser excusa para que se olviden las formas y se traspasen los límites de la convivencia democrática. Por eso, en vísperas del comienzo de la campaña, más que «tensar» y «dramatizar», nuestros representantes tienen que actuar con cordura y responsabilidad.

Les reproduzco las dos editoriales de EL PAIS y EL MUNDO de hoy. Acertadamente hacen referencia a las agresiones sufridas por políticos, omitiéndose en el primero el detalle de la naturaleza de quienes las llevan a cabo: "Grupos radicales de la izquierda".

Tergiversa EL PAIS la realidad al comparar esta situación con la agresión sufrida por el Sr. Bono: En ese caso hubo juicio, sentencia y quedó probado que no se trataba de ninguna agresión; por lo demás, los abucheos deben de formar parte de la vida de un político.

También acierta EL MUNDO al señalar que no conviene tanta "tensión" ni tanta descalificación entre los políticos de distinto signo; tal culpables unos, como otros. Sustentan la campaña en a quien no se debe votar, más que en los méritos que tendría cada uno de ellos en caso de alcanzar -o seguir en- el poder.

Muchos de los contertulios de los blogs y de los administradores, podríamos dar lecciones de elegancia y ponderación a la hora de referirnos a quienes piensan de forma diferente a la nuestra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que ha pasado, es simple consecuencia de lo que vemos en la TV en los periódicos, los políticos se insultan en el parlamento, se descalifican en los mítines, se desprecian y tratan a los votantes de uno u otro partido como si fueran apestados, eso sí después dame el voto.

Y el lema que los dos partidos se aplican es el: quien no esta conmigo esta contra mi...

Con este ejemplo ¿que quieren que hagan los ciudadanos, el currito de a pie, o los estudiantes? pues imitar la mala educación de los padres de la patria...

Afortunadamente no todos los ciudadanos somos unos exaltados o nos "pierde" el impulso de la juventud, pero el refrán dice: "aquellos polvos, trajeron aquellos lodos"

No conozco el caso de María Sangil, e intuyo bastante el de Rosa Díez, pero conozco el de Dolors Nadal y es lamentable que haya sido increpada por unos ¿estudiantes? independentistas pero en parte es consecuencia de la propia política -errática- del Partido Popular de Catalunya, apoyando un día la política educativa del gobierno de turno, primero a CiU y luego la de los dos tripartitos -porque la entrevistan en “El País”- y diciendo lo contrario el día que la entrevista se publica en el "El Mundo".

Ninguna se merece ser increpada, lo rechazo de plano, pero señoras tambien hay que ser coherentes con lo que uno dice y hace y demonizar al contrario, porque ese es un juego peligroso y con efecto boomerag.

Anónimo dijo...

Al hilo de los actos de intolerancia y fanatismo que han tenido lugar en los templos por antonomasia del libre pensamiento, paso a relatar de forma breve la siguiente situación acaecida en el año 1762.

El 10 de marzo del citado año fue llevado a la plaza pública Toulouse un hombre honrado y trabajador llamado Jean Calas. Antes de ser ajusticiado, se le sometió a la tortura de la rueda, es decir el desmembramiento corporal evitando producir la muerte del reo.
Su crimen ser un hugonote y vivir en una ciudad de católicos fanatizados, que utilizaron como disculpa el suicidio de unos de sus hijos para inventarse un crimen que ni Jean Calas ni nadie de su familia habían cometido.

Fue un tal Voltaire quien logró tiempo después la rehabilitación pública de la familia Calas, al tiempo que escribió y dejó para posterioridad EL TRATADO SOBRE LA TOLERANCIA del quiero resaltar dos cosas:

1º) Su épica frase "ÉCRASEZ L'INFAME" (APLASTAD AL INFAME), que se ha convertido en el simbolo por excelencia contra la intolerancia y el fanatismo.

2º) Capítulo XIII del citado tratado: EXTREMA TOLERANCIA DE LOS JUDÍOS. "... En una palabra, si nos dignamos examinar de cerca el judaísmo, quedaremos asombrados al encontrar la mayor tolerancia en medio de los horrores más bárbaros. Es una contradicción, cierto; casi todos los pueblos se han gobernado por contradicciones. ¡Feliz la que trae consigo una dulcificación de las costumbres cunado se tienen leyes de sangre."

Debería imponerse la pena de leer obligatoriamente este tratado del Sr. Voltaire a los fascistas que impiden la libre expresión en el recinto sagrado de la Universidad.

La libertad de expresión está por encima de cualquier "pero", o con ella o contra ella.

Por último juzgar o evaluar la Historia y a sus personajes con criterios de actualidad, suele ser un error en la mayoría de los casos de carácter tendencioso, buscando reafirmar algún tipo de idea o mensaje. Es norma común entre los historiadores denominados como independientes hacer valoraciones de tiempos y personas pasadas, a la luz de las circustancias y costumbres de los momentos evaluados, y ello siempre con la reserva de que puedan aparecer datos nuevos que hagan necesaria una redefinición de la teoría elaborada.

Alejandro Pumarino dijo...

Pienso que estamos todos de acuerdo en el fondo de la cuestión. Personalmente considero responsable de esta situación a la educación que hemos venido facilitando a nuestros jóvenes -como apuntaba el Sr. Roura- y ello tanto por parte de PSOE como de PP. No me tachen de "carca", "facha" ni nada que se le parezca, pero la Enciclopedia Alvarez -salvo los tintes propios del régimen entonces imperante- era un texto estupendo. El Ebro siempre nació en el país de todos, no en el extranjero.

Anónimo dijo...

El jacobinismo imperante en este país, que desprecia, lo periférico, lo heterodoxo, lo extranjero, lo diferente, No ve la riqueza de lo distinto, prefiere la uniformidad gris, de lo igual. Y a Voltaire sólo le invocan los que tienen un concepto centralista de la democracia.

En Francia, los defensores de una trasnochada “Grandeur” y en España, los nacionalistas españoles, que sólo ven el nacionalismo ajeno.

Voltaire ha pasado a la Historia por proporcionar el concepto de tolerancia religiosa. Aunque a pesar de sers cristiano y deísta. Y aunque fue un luchador contra la intolerancia y la superstición y defendió la convivencia pacífica entre personas de distintas creencias y religiones, en especial entre católicos y hugonotes -todo muy francés- fue un antijudio, según unos historiadores o antisemita según otros e incluso se le puede considerar un “inspirador” del antisemitismo moderno.

"Se desprende que los hebreos casi siempre han sido o errantes, o tunantes o esclavos o sediciosos: aún hoy son vagabundos sobre la tierra, y para horror de los hombres, garantizando que el cielo y la tierra y todos los hombres, se crearon para ellos solos"
Diccionario Filosofico -1764- Sobre los judios.

Y por todo ello se Voltaire se convierte en el modelo para la burguesía liberal y anticlerical del XVIII.

Obligar a leer a Voltaire o Marcial Lafuente Estefanía, es otro un acto de fascismo y desengañase, la universidad hace años que ha dejado de ser un recinto sagrado, desde que “eminentes” profesores como Francisco Caja e “intelectuales” como Cesar Vidal , la han utilizado o la utilizan para su propio auto bombo, para defender interesadamente mentiras o medias verdades, para hacer revisionismo histórico y de plataforma de lanzamiento para satisfacer el ego de individuos que han fracasado como individuo y que viven de su resentimiento que exigen la máxima tolerancia para si mismos pero que la niegan a los demás.

Voltaire proporciona la coartada perfecta. Pero su discurso filosófico sobre el establecimiento y defensa de un cristianismo positivo, el gobierno en beneficio del interés general sobre el particular, el imponer el orden y difundir formas culturales consideradas propias o saludables para la sociedad, suenan igual que el ideario del Mein Kampf.

Como hubiera dicho Voltaire, no seamos Cándidos. Ni antijudios.

Alejandro Pumarino dijo...

Sr. Roura:
Decididamente puede vd. ser de izquierdas, de derechas o de lo que le de la real gana. Pero, desde luego, sí que es "liberal".
Me encantó lo de liberal de izquierdas. A D. Ricardo -ahora que el Sr. Moba parece quererme menos- también.