martes, 4 de marzo de 2008

Donegal... o como tomar una copa en Gijón (dedicado a Roura)





Es una ciudad irlandesa de la costa atlántica, dicen que de origen vikingo; la capiriña o el martini seco, son de origen bien distinto pero es igual. Aquí se pueden tomar con confianza, preparados con dedicación, mientras Julio, con aspecto campechano te lo pregunta al llegar:
-Lo tuyo era tónica con Vodka ¿no?. ¿Te pongo una copa?.
-Lo mío es jugar al mus, Julio. Pon lo que te de la gana.
Se acabó la coctelería, terminaron los chigres con barman, más o menos al uso, y lo único que encuentras es música con sabor a pescado y copas con aroma de garrafa, no nos queda lugar a los nostálgicos que sujetamos la barra mientras suena rota, la voz de Sabina en La Mandrágora.
-¿Te pongo otra?
La tónica -o la Cocacola- entran también enteras en la copa, sistemáticamente servida en un vaso de sidra -salvo que pidas otro- con dos piedras de hielo grandes que todavía duran cuando reclamas un tercer envite.
-Eso está hecho.
Al salir, el color estridente, pero no chillón, de las luces, cambió el blanco y negro con el que entraste allí desde la calle Capua, mientras escuchas, a lo lejos, el murmullo del mar en la playa.
-Hasta mañana Julio.
-No me faltes, rey.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo va con los tiempos, Sr. Pumarino y sólo la nostalgia nos hace mirar hacia el pasado, cuando en realidad el pasado es lo que permanentemente estamos viviendo. Pasado inmediato, próximo o lejano. Ahora bien, esa evocación hacia lo que mantenemos sellado en nuestro cerebro no nos ha de impedir aceptar la innovación o lo nuevo. Creo que su Donegan estuvo bien para aquélla época, que nos correspondió estar y vivir. Hoy existen otros ambientes claramente diferentes,pero también con profesionales y buen gusto. Quizás no con ese tipo de camareros que también evocaba el amigo Arias Cañete, pero que satisfacen plenamente las a veces exigentes comnposturas de la clientela. Al amigo roura yo también le invitaría, pero sin tanta nostalgia ni evocación pasada.

Saludos al blog. MOBA

Alejandro Pumarino dijo...

Sr. Moba:
No me quite vd., por favor, el encanto de la amargura; déjeme ser infeliz a gusto, permita, en fin, que la compra de paraísos artificiales no tenga convicciones, creencias ni estilos. Llevar la innovación a la derrota no es ni siquiera esnob. Es imposible.

Anónimo dijo...

Ud. mismo, Sr. Pumarino. No seré yo obstáculo alguno para que alimente sus propias emociones....

Saludo al blog.

Anónimo dijo...

:-) casi estoy viendo mi casa. Elparaíso de los que bebemos sin sed.
.
Muchas gracias por las copas. Estoy un poquito convaleciente o sea que tomaré algo medicinal. Un gin tonic rececta de don Alejandro:
citadelle,limoncito y una tónica de importación.

Muchas gracias sr. Pumarino.

Anónimo dijo...

Pumarino, la fotografía hace maravillas, está mucho más guapo en sus fotos que en la realidad. Enhorabuena por las fotos. En el bar regentado por Julio también se prepara estupenda cocktelería, no solo combinados. Y menos encanto, Sr. Pumarino, la amargura tiene menos encanto del que usted y el Sr. Roura quieren dotarla. Saludos y repito la enhorabuena por las fotos.

Anónimo dijo...

Ricardo:Tengo que decir que,en esta ocasión, el post del Sr. Pumarino en respuesta al Sr. Moba me pareció precioso.(Las sensaciones que producen las emociones o sentimientos son subjetivas, ¿no crees,Ricardo?.Soy Victoria

Anónimo dijo...

La verdad es que el sitio es brutal.
Julio, hagame el favor de ponerme otra y de servir a la señora y a los eñores otra de lo que esten tomando.

Yuska dijo...

Solo las fotos dan ganas de tomarse una copa; si a eso le añades buena música, compañia, y una copa tan bien puesta como las ponen, es directamente un torcito de cielo.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias Roura.Tu presencia asegura una charla amena. Le diré a Julio que me ponga otra cerveza.Victoria

Anónimo dijo...

No desmerece el resto de contertulios.No se me vayan a molestar...Victoria

Alejandro Pumarino dijo...

Lo sé, el sitio es muy bueno... Hoy mismo pasaré por allí a eso de las once a once y media, a descansar de la dura jornada, antes de enfrentarme a la de mañana. Están vds. invitados, y no es broma.
El Santa Teresa Selecto copa aromatizada con corteza de limón de la tierra -algo más ácido- y Cocacola de "buen palo", es imposible que el cubata salga mal.
Hablando de mal... es otra forma de hacerlo, ¿no?.

Anónimo dijo...

Victoria, la derrota o la amargura nunca me han parecido subjetivamente encantadoras. Soy conocedor de los gustos de mi buen amigo, Pumarino, entre ellos está la lectura de Tino Pertierra, que presentó al público de sinlavenia en la colaboración del aniversario. El Sr. Pumarino es capaz de mantener una deliciosa línea entre amargura, creación y disfrute (algo de existencialista tiene). Mi carácter no me permite caminar de puntillas por el túnel que por momentos anhela el Sr. Pumarino, para mi desgracia sucumbiría como Juan Pablo Castel lo hizo en la axfisiante obra de Ernesto Sábato. Y yo ya no me arriesgo más.

Alejandro Pumarino dijo...

No, si al final, todos vamos a tener algo del Sr. Pertierra... ¿Cuantas personas, situaciones, sentimientos, oportunidades, reposan en el fondo del vaso, D. Ricardo?. A veces encontramos en él nuestro alter ego perdido,voceándonos ser rescatado.