jueves, 6 de marzo de 2008

Tino Pertierra

VERSOS:

Quiero ser poeta, dijo Serafín, y su padre soltó una carcajada que le heló los versos en las venas. O sea, dijo, que quieres ser un vago que viva de sus padres hasta que la palmen. Serafín no odió a su padre por aquellas palabras, entre otras cosas porque había comprendido hacía tiempo que su nacimiento en aquella familia había sido un error calculado del destino para ponerle a prueba. Vuela, le dijo una voz interior tras una febril noche de gripe en la que soñó que esc ribía el poema más bello del mundo y el mundo se rendía a su talento incomparable: los genios son únicos e incluso los espejos se niegan a devolver su reflejo porque no admite mazmorras. Lo malo es que al despertar se había olvidado del poema, aunque conservó la vaga idea de que era un poema de amor protagonizado por una mujer flaca de mirada tenebrosa que aparecía un día gritando en un bosque de nubes. De los 18 a los 32 años se dedicó a estudiar a trancas y barrancas una filología y a trabajar dando clases particulares que le sumían en el mayor de los desprecios hacia sí mismo y hacia sus alumnos. Pero por las noches invocaba su lado oscuro y volvía una y otra vez a intentar recuperar los versos soñados. Cuando creyó haberlos reconstruido casi por completo, fue al cementerio y los leyó ante el nicho de su padre. Después, los hizo trizas y los arrojó a una tumba abandonada donde crecían flores ensangrentadas.

Bueno... tampoco está mal descansar de la política de vez en cuando. A veces, todos tenemos frustraciones como la de este muchacho.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy esta fino. Disculpeme si ayer estuve algo grosero con usted. Ya sbe entre liberales no hay puteos.

Alejandro Pumarino dijo...

Sr. Roura:
¡En absoluto!. Parece mentira que lo diga, cuando su crítica por nuestras ideas diferentes, la hace siempre desde la ironía, a diferencia de otros contertulios de estos blogs...

Anónimo dijo...

.No sufro cuando una ilusión me atrapa.
.La imagino lejana y la disfruto.
.Procuro no acercarme, pues sí sufro
.cuando,estando al alcance,se me escapa.