miércoles, 27 de febrero de 2008

La verdad y los rumores


Si es necesario para la hoja parroquial del PSOE titular a primera página que el Sr. Rajoy tergiversó datos objetivos -para poner debajo pero en letra mucho más pequeña que ambos manejaron estadísticas manipuladas- no cabe duda de que la victoria de D. José Luis o no se produjo o debió de considerarse por la mínima entre los propios conspicuos de su partido. No se explica de otra forma que el debate del lunes siga ocupando la portada del miércoles para denostar al adversario político; he aquí un ejemplo de prensa seria e independiente.
Tampoco lo hace mal su competencia, empeñada en demostrar que los socialistas cambiaron el voto tras el debate, en un 7.7%. ¿Y los populares?. Los números son tan maleables que puede uno hacerlos a su imagen y semejanza, y en esa labor -no en la publicitaria- los calculistas de ambos partidos se gana el sueldo.
Rumores son los que se manejan internamente por parte de las dos formaciones mayoritarias; se comenta que el empate es inevitable y que puede llegar a producirse una derrota del PSOE en caso de no conseguir movilizar a los votantes fieles.
Por cierto: El Sr. Zapatero se pasó la anterior legislatura criticando la nula actuación del gobierno sobre la violencia de género. Tras su llegada a la Moncola, está batiendo records. Ayer murieron nada menos que cuatro mujeres a manos de sus parejas. Casi nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr. Pumarino, no pongo en duda que es Ud. dueño de su blog, pero nunca del pensamiento ni de la verdad. Podrá opinar, como hace, y podrá hacerlo cuantas veces desee, pero trate de afirmar lo que es completamente falso.

El gobierno de Aznar (Chemari para los amigos), nada hizo contra la violencia de género. Y era lógico, porque no estaba posiconado contra esa violencia. Y no lo estaba como tampoco lo están una gran mayoria de ciudadanos de este país, siempre del PP y siempre católicos. ¿Recuerda Ud., Sr. Pumarino, con qué descaro defenció la Botella al alcalde de Ponferrada?. ¿Lo recuerda?. Pues esa era y sigue siendo la postura de su querídiso PP. ¿Sabe Ud. lo que manifestaron los herederos políticos de su amigo Chemari cada vez que el PSOE aprobaba alguna medida contra la violencia de género?. Supongo que sí, que lo sabe. Pues entonces no me fabule con ninguna historia. Acepte que ser conservador es mantener los valores tradicionales y por tal motivo, el machismo fue y sigue siendo patrimonio de la gente conservadora y reaccionaria. Que además son los que continuamente critican las medidas que se adoptan para castigar la violencia machista, como medida para proteger a la mujer. Que edsas medidas no sean lo suficientemente eficaces, no significa que no sean necesarias y acertadas. Sólo desde una mentalidad machista se puede sostener lo contrario. Es decir, sólo desde el PP se oyen voces contras las medidas de protección a la mujer.

Saludo a su blog. MOBA

Alejandro Pumarino dijo...

Sr. Moba:
Ganaría más como crítico de cine de ciencia ficción que como comentarista político. El PP tomó medidas contra la violencia de género y logró -a la vista de los resultados- con más éxito que el actual gobierno.
Esta falacia que le acabo de plantear es comparable a las manifestaciones extemporáneas que formuló en su comentario, Sr. Moba. Estamos ante un problema serio, arraigado y en el que las estadísticas mienten, confundiendo y mezclando los crímenes pasionales -que existieron siempre- con la violencia doméstica propiamente dicha. Ya ve que no salgo en defensa de ninguna formación política, pero tampoco la critico. Tengo el convencimiento de que ambos gobiernos hicieron lo que estimaron más conveniente para frenar esta sangría de vidas inocentes, pero quedó claro que no se acertó con las medidas, ni por unos, ni por otros.
Pero como vd. está en campaña, le voy a recordar que D. José LUis culpó de las muertes a los políticos del PP, cosa que no ha ocurrido hasta ahora al revés, si bien es cierto que se manejaron los datos estadísticos en el debate electoral.
Le agradezco su presencia Sr. Moba. Siempre es vd. bienvenido. Recibe un cordial saludo.